Tres pobladores cuentan que después que la robaron un señor dijo haber visto una especie de humo blanco en forma de cruz sobre el cerro. "Fuimos allá y la encontramos"

Dios quiso que la Cruz de Motupe apareciera y nos escogió para que la recuperáramos después que la robaron. Una especie de humo blanco en forma de cruz que se iluminó sobre el cerro fue la señal que nos llevó y ahí la encontramos. Fue un milagro divino.
César Eduardo Aldana Contreras (40), Segundo Salazar Sandoval (42) y Richard Culqui Carihuasari (23) son los pobladores que dieron este testimonio que impactó en el inicio de la festividad del santo madero.
'Fue un milagro. Estábamos conversando con unos comerciantes sobre el robo de la cruz y el papá de uno de ellos dijo haber visto una especie de humo blanco en forma de cruz que salió del cerro y se esfumó hacia el cielo. Entonces fuimos allá y la encontramos', narró Aldana Contreras.
Ahora les dicen 'los tocados por Dios' y no es para menos, pues al haber recuperado la milagrosa Cruz de Motupe le han devuelto la fe a miles de devotos que hoy celebran el día central del santo madero.
Dicen que tras recuperar el pasado 6 de julio la milagrosa cruz cortada en cinco pedazos en el sector denominado Cementerio Nuevo, sus vidas han cambiado.
Se sienten bendecidos por Dios. 'Ahora estamos de fiesta y vamos a venerar a la milagrosa cruz con más fervor', manifestó Salazar Sandoval.
FIESTAS
Como ya es tradición, las celebraciones en honor de la sagrada cruz empezaron el 2 de agosto con la misa de descendimiento del santo madero en la gruta del cerro Chalpón, pero sin la presencia del símbolo religioso por medida de seguridad.
A pesar de ello, cientos de devotos abarrotaron el lugar para cumplir con la costumbre.
Al día siguiente, luego de una misa realizada en la iglesia San Julián de Motupe, la milagrosa cruz inició su primer recorrido procesional con rumbo al caserío de Salitral, en medio de los cánticos, sollozos y pedidos de milagros de los miles de devotos que la acompañaban.
Entre la multitud estaba Jesús Pardo Saravia (56), natural de Lima, pero residente en los Estados Unidos desde hace 30 años, quien le pidió a la Cruz de Motupe tener una hija. 'Le pedimos el milagro y cumplió; desde entonces soy fiel devoto de la cruz', indicó muy emocionado.
Luego de tres horas, el santo madero llegó al caserío de Salitral e ingresó al templo Santísma Cruz de Chalpón, entre los aplausos de sus devotos.
Finalmente, ayer, luego de una misa a su nombre, la venerada cruz acompañada por sus fieles abandonó dicho caserío y retornó a Motupe para celebrar su día central.